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IN CONTRARIA DUCET

TRANSFORMANDO VIDAS A TRAVÉS DEL DEPORTE 

Transitamos por el final de la sexta temporada del apasionante proyecto que bajo el lema del club del rugby «El Salvador» y en colaboración con ellos, venimos desarrollando desde Cáritas Diocesana de ValladolidIn contraria ducet”. El pasado 31 de mayo, se celebró en el Estadio Nacional Complutense el II Torneo Nacional de Rugby Penitenciario. En lo deportivo, destacar que se jugó en modalidad seven, es decir, 7 contra 7. Presentamos 2 equipos, uno femenino y otro masculino. Los equipos estaban compuestos por internos e internas del Centro Penitenciario de Villanubla, así como por personas liberadas que continúan vinculadas al proyecto y por jugadores y jugadores de diferentes categorías del club, que actuaban como facilitadores del juego.

En lo humano, lo diferencial de nuestro proyecto, pudimos ver elementos emocionantes. Y no es otra cosa que el reflejo del trabajo de una temporada completa llevada a la práctica. Un trabajo basado en un código de conducta con unos valores pensados para construir mejores personas. Sobre el campo vimos esfuerzo, sacrifico, trabajo en equipo, solidaridad y gestión emocional. En palabras de miembros del staff, “un auténtico lujo ver su evolución personal”.

RUGBY EN PRISIÓN 

Este deporte nace como una herramienta para enseñar disciplina en la Inglaterra del siglo XIX. Las escuelas públicas de la época estaban tan interesadas en la excelencia académica como en la formación en valores morales sólidos. En este contexto, el deporte se usaba como una herramienta para inculcar disciplina, autocontrol, sentido del deber, trabajo en equipo y respeto a las reglas. Desde sus primeras reglas formales, el rugby puso un gran énfasis en: el respeto a la autoridad (del árbitro, entrenadores y adversarios); el juego limpio como pilar del comportamiento dentro y fuera del campo; el trabajo en equipo, donde lo individual se supedita a lo colectivo y el control de la agresividad, canalizándola en un marco regulado. Todo ello se desarrolla en la Inglaterra victoriana, de forma particular en internados de élite, donde el objetivo era formar futuros líderes del imperio británico.

El rugby es un deporte muy duro y muy difícil. A nivel técnico exige un gran dominio y una gran forma física para desempeñarlo. Es un deporte que combina fuerza, velocidad y resistencia como ningún otro. Además de un marco legislativo muy amplio. Hay muchas reglas y son complejas de desarrollar, por lo que el respeto al árbitro es fundamental. Es un deporte de evasión, pero también de contacto extremo. Ello genera situaciones de alta intensidad emocional que proporcionan un laboratorio perfecto para entrenar habilidades de gestión emocional.

La propia naturaleza con la que ha sido concebido, su posterior desarrollo y un código de conducta propio y genuino hacen del rugby una escuela perfecta para enseñar modelos de comportamiento y valores que transcienden lo deportivo y moldean una forma de ser. El rugby cambia vidas.

CÁRITAS Y EL RUGBY, ¿POR QUÉ?

Tanto desde Cáritas como desde el rugby pretendemos ayudar a transformar a la persona. Coincidimos en el ideal de una sociedad más humana, solidaria y respetuosa.

Y todo ello desde la convergencia de valores similares como pueden ser:

  • Justicia y juego limpio.
  • Dignidad de la persona, entendida como el respeto a árbitro, rivales y compañeros. Todos ellos válidos y necesarios para la práctica deportiva y como defendemos desde Cáritas, desde la dignidad incondicional de cada ser humano tiene.
  • Solidaridad expresada a través del trabajo en equipo. La acción comunitaria es la que transforma realidad, el colectivo es esencial en la vida y en el rugby.
  • Gratuidad y servicio desinteresado transformado en espíritu y compañerismo.
  • Paz y reconciliación, plasmado en el control de la agresividad y la resolución de conflictos dentro del reglamento.

EL EQUIPO FEMENINO

Hace dos temporadas pudimos responder a la demanda de las propias internas, quienes solicitaron formar su propio equipo. Se trata del primer equipo de rugby penitenciario femenino de España y del único equipo deportivo femenino estable en el centro penitenciario de Villanubla. Este año han participado de nuevo en el Torneo Penitenciario Nacional, con excelentes sensaciones. Desde el equipo, tratamos de buscar la participación de la mujer en el ámbito deportivo, promoviendo los valores propios del rugby y superando aquellos prejuicios socialmente construidos contra la mujer.

El deporte siempre ha otorgado un papel secundario a las mujeres. Este proyecto trata de sensibilizar sobre este hecho, así como empoderar a aquellas personas participantes, en la igualdad efectiva. Para ello se emplearán los valores propios de la práctica rugbística: integridad, pasión, solidaridad, disciplina y respeto.

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