Campaña de Caridad 2025

MIENTRAS HAYA PERSONAS, HAY ESPERANZA

Ora por los demás y con los demás.

No subestimes el poder de la oración. Busca el silencio, ora y contempla. Orar con otros aumenta nuestra fe.

Escucha con el corazón, no juzgues.

Escuchar con empatía puede devolver la esperanza y sacar de la invisibilidad y la tristeza otra persona.

Comparte tu experiencia de fe. Sé testigo de esperanza.

Tu vida puede animar e inspirar a otras personas. La esperanza se contagia cuando brota del corazón.

Exprésate con palabras positivas y constructivas.

Hablar con esperanza y alentar a otros a ver el lado bueno de las situaciones, mejora el ambiente y la perspectiva.

Participa en espacios de reconciliación. Comparte la fe, la vida y el compromiso.

La paz y la reconciliación no vienen solas, hay que buscarlas y cultivarlas.

Celebra la vida y la resurrección con alegría.

Da gracias por la vida y sé testigo de paz y alegría.

Allí donde nos necesitas, abrimos camino a la esperanza