En este punto del Decálogo se recuerdan las palabras de Laudato Si’ donde se afirma que “numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana” (LS 23).
Es el propio papa Francisco quien afirma que “hay un consenso científico que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático y que numerosos estudios científicos señalan que, en gran parte, el calentamiento global de los últimos años o décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero”.
La humanidad necesita una profunda renovación cultural sobre la que construir un futuro mejor para todos. Las situaciones de crisis actuales, ya sean de carácter económico, alimentario, ambiental o social, son también crisis morales relacionadas entre sí.
Por ello, la campaña anima a asumir un modo de vida inspirado en la sobriedad y la solidaridad, con nuevas reglas y formas de compromiso, apoyándose con confianza y valentía en las experiencias positivas que ya se han realizado y rechazando con decisión las negativas. Sólo así, la crisis actual se convierte en ocasión de discernimiento y de nuevas proyecciones.