¿QUÉ ES CÁRITAS?

Sobre Cáritas

Cáritas Diocesana de Valladolid es el organismo oficial de la Iglesia Católica formada para promover, coordinar y desarrollar la acción caritativa y social a la luz del Evangelio. Anima y acompaña a la comunidad cristiana en la construcción de una sociedad más fraterna, justa y solidaria; su acción se dirige preferentemente a personas y familias en situación de pobreza y exclusión.

Misión, visión y valores

Nuestra misión es promover el desarrollo humano integral de la personas, familias y comunidades especialmente vulnerables y excluidas, mediante acciones de acompañamiento donde la persona es el centro del proceso. Denunciar las situaciones de injusticia, trabajar en la prevención, contribuir a la sensibilización social, promover y coordinar la acción de las Cáritas Parroquiales e Interparroquiales, e impulsar la fraternidad con el amor como motor.

Cáritas es la expresión del compromiso de la comunidad cristiana con las personas, familias y comunidades más desfavorecidas, con preocupación por las realidades de vulnerabilidad social. Impulsa procesos de desarrollo personal, integral y comunitario, adaptando su acción a cada situación, priorizando a los últimos y no atendidos, con acciones de acompañamiento que van más allá de atender necesidades materiales, para respetar su dignidad y mejorar sus condiciones de vida.

  • Centralidad en la persona: el eje de nuestra actuación está orientado al desarrollo a la promoción de la dignidad de la persona, reconociendo sus capacidades y potencialidades y contribuyendo a su desarrollo humano integral.
  • Solidaridad y fraternidad: contribuyendo juntos a objetivos y metas comunes para transformar la sociedad. No se trata de una solidaridad individual, sino de una acción común y fraterna.
  • Con calidad y calidez: Aplicando criterios de calidad en sus procedimientos para la mejora constante, teniendo en cuenta que el centro son las personas y las relaciones que generamos. Por tanto, son fundamentales la cercanía, la escucha, la empatía y la generación de experiencias vitales.
  • Equidad y Justicia: colaborando en la transformación de las estructuras que generan pobreza y desigualdad, y la defensa de los Derechos Humanos, yendo más allá de la justicia, hasta la misericordia.
  • Gratuidad: el compromiso de dar-nos es un camino para construir el Reino de Dios, una nueva sociedad, que se manifiesta en el voluntariado como un testimonio visible.
  • Participación: favoreciendo la aportación de todas las personas implicadas en las acciones de Cáritas (agentes contratados y voluntarios, y personas acompañadas), enriqueciendo la entidad y fomentando el trabajo en equipo en diferentes ámbitos de la organización.
  • Espíritu innovador: desarrollando procesos adaptados a las realidades sociales, flexibles y creativos.
  • Sostenibilidad: compromiso de permanencia junto a las personas en situaciones de vulnerabilidad, pobres y excluidas, con un uso ético y coherente de los recursos.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana Valladolid?

Caritas Parroquiales
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Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.

Personas participantes y acompañadas
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Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.

Personas voluntarias
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Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.

Socios y donantes
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Gracias a los socios y donantes, podemos estar al lado de quienes más nos necesitan.

NÚMEROS EXTRAIDOS SEGÚN LOS DATOS DE LA MEMORIA 2023

La comunidad

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto: nuestra acción y nuestra organización es cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres. No es un grupo eclesial, sino la Iglesia entera en acción. Una acción encarnada en personas concretas, que son y se sienten enviadas. Una comunidad cristiana que, en diálogo con otros, construye comunidad y evangeliza.

Por ello estamos: Llamados a ser comunidad

La comunidad no es algo cerrado, sino un espacio radicalmente abierto al otro que aspira a construir un nosotros colectivo tan ancho como el mundo y constituido por toda la gran familia humana. Por eso, comunidad y territorio son conceptos relacionados.

La comunidad es el espacio donde podemos acompañar y ser acompañados, generar presencia, anuncio, denuncia, y otro estilo de vida que posibilite espacios liberados donde el que sufre, encuentra consuelo; donde el que llora, encuentra acogida y cariño.

Estamos llamados a aprender a vivir en común, a convivir en paz, a hacer posible la justicia y la fraternidad entre todas las personas que vivimos en la casa común.

La comunidad se expande en un territorio concreto y se enraíza no tanto en un espacio físico como en uno simbólico. Para la persona el territorio es mucho más que un mero trozo de terreno. En él se pueden dar las relaciones interpersonales, la identificación con el pasado y con la historia, y los proyectos de futuro. 

Si falta el amor tanto la sociedad como el individuo se deshumanizan. Por eso la comunidad se construye sobre el “reconocimiento del otro”, base de la fraternidad.

Tejer red, hacer comunidad, sumar trabajo, sueños, hacernos común-unión con otros, es la llave que nos permite entrar en otros mundos posibles donde fluyen corrientes de amor, justicia, fraternidad, que transforman y alimentan la esperanza de las personas.

Para que Cáritas pueda llevar a cabo su misión, necesita organizarse y contar con personas voluntarias, con las que hacerse presente junto a las personas que viven la injusticia de la pobreza.

Sin la participación del voluntariado en el servicio caritativo y social de la Iglesia, Cáritas no sería lo que es, no haría lo que hace, no tendría la significatividad eclesial que tiene su servicio a los pobres y la sociedad carecería de la conciencia crítica y de la fuerza vertebradora de lo social que tanto necesita.

Hacer realidad que el agente de la acción social de Cáritas es la comunidad cristiana es un reto que trasciende a la propia Cáritas. 

Cáritas está llamada a animar procesos de participación de los cristianos en la lucha por la justicia y trabajar para que las distintas comunidades cristianas y cada uno de sus agentes asuman su parte de responsabilidad.

Es un reto de la Iglesia entera en busca de esa “nueva imaginación de la caridad” y de esa “nueva evangelización” que nos proponía San Juan Pablo II.  Se trata de una tarea dirigida antes a la animación de la comunidad que a su suplantación o la puesta en marcha de iniciativas al margen de ella.

Animar la acción sociocaritativa de las comunidades eclesiales es una tarea de toda la Iglesia en la que Cáritas ha de jugar un papel esencial, trabajando para que éstas asuman su parte de responsabilidad y se conviertan en la base de la transformación de la sociedad, generando espacios donde vivir la fraternidad y la solidaridad, verdaderos oasis de acogida y participación.

Nuestra opción es facilitar un apoyo que ayude a cubrir las necesidades y convertirlo en un proceso de acompañamiento orientado a la promoción, la autonomía, la corresponsabilidad y la participación de las personas. 

En Cáritas la acogida de personas en situación de vulnerabilidad que solicitan algún tipo de ayuda se desarrolla fundamentalmente a través de las Cáritas Parroquiales y de sus equipos de personas voluntarias y del equipo técnico de los Servicios Diocesanos. 

La acogida y el acompañamiento es un proceso donde coexisten tres momentos fundamentales:

  • Recibir y acoger a la persona.
  • Ofrecer una atención personalizada.
  • Si se dan las circunstancias adecuadas y la persona o la familia lo desea, iniciar un camino conjunto acompañado.

Ser voluntario de Cáritas es mucho más que realizar una tarea en un momento y lugar determinado, es ser testimonio de Caridad. Por ello Cáritas Diocesana de Valladolid pone especial énfasis en los procesos de formación y acompañamiento de estas personas, que desinteresadamente, ofrecen su tiempo y experiencia para estar cerca de las personas que están pasando por situaciones difíciles. 

La Escuela de Formación de Voluntariado es una muestra del compromiso de Cáritas con sus voluntarios y voluntarias, quienes son los ojos y el corazón de su labor. Sin ellos, no sería posible llegar tan lejos. Estos espacios no solo aportan conocimientos a quienes participan, sino que también ayudan a Cáritas a seguir transformando vidas. Con iniciativas como esta, Cáritas Diocesana de Valladolid sigue demostrando que, con formación, solidaridad y trabajo en equipo es posible construir un mundo más justo y lleno de esperanza.

La puerta de entrada la constituyen los cursos de formación básica del voluntariado, tanto para voluntariado joven como adulto. Se trata de una propuesta formativa inicial para las personas voluntarias de la entidad que están en proceso de incorporación, recién incorporadas o que no han realizado la formación. Esta base no solo busca proporcionar conocimientos, sino también cultivar una sensibilidad especial hacia la realidad de las personas más vulnerables.

Cursos destinados a profundizar en la realidad y la metodología de acompañamiento de los distintos programas. Algunos de los contenidos desarrollados: Haciendo camino con las personas sin hogar, Acompañar el envejecimiento, Aprendiendo a acompañarnos, La mirada de Cáritas ante las violencias machistas y Acompañando a la infancia y juventud. 

Combina la reflexión con la práctica, promoviendo un espacio de escucha y aprendizaje mutuo, que permite ahondar en el compromiso como voluntarios. 



Un punto para resaltar es la inclusión de talleres específicos que tratan de responden a las necesidades formativas planteadas por los Agentes de Cáritas. «Cuidar la vida, prevenir el suicidio». Se centró en dotar a los voluntarios de herramientas para identificar señales de alerta en personas que atraviesan momentos de desesperación.

También en primavera se organizan espacios de formación, en esta ocasión con el formato de los seminarios de profundización. El curso pasado el tema abordado fue “Un voluntariado para una nueva época».

La Escuela de Formación Social de Cáritas Diocesana de Valladolid es un espacio de reflexión, formativo y de encuentro  que anualmente se   ofrece a los agentes de Cáritas, a la Iglesia en Valladolid y sobre todo abierto a la sociedad vallisoletana desde hace 20 años. 

Cada año se aborda algún aspecto de la realidad social que afecta especialmente a las personas más vulnerables. Y de la mano de expertos en estos temas conocer la realidad y reflexionar sobre nuestra acción en ella. 

Estáis todos invitados a participar. 

La sensibilización en Cáritas forma parte de su misión de anunciar el Evangelio, haciendo presente la Buena Noticia del amor de Dios a todos y siendo signo de ese amor encarnado entre los más pobres.

Sensibilizar para anunciar y denunciar la verdad que viven las personas empobrecidas y motivar el compromiso de acompañar, cuidar y promover su dignidad y derechos.

Sensibilizar sobre las causas y consecuencias de la pobreza para promover la toma de conciencia y el cambio de actitud.

¿Cómo nos organizamos? ¿Cuál es nuestra estructura?

Presidente

Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Luis Arguello , Arzobispo de Valladolid

El Arzobispo de Valladolid es el Presidente nato de Cáritas Diocesana y a él corresponde la superior dirección de la entidad. Forma parte de todos sus órganos de gobierno, en los que participa personalmente o por medio del Delegado/a Episcopal.

ASAMBLEA DIOCESANA

La asamblea Diocesana es el máximo órgano de expresión y participación social de Cáritas Diocesana, reunida para deliberar sobre asuntos concernientes a la marcha de Cáritas Diocesana en sus distintos niveles y órganos.

CONSEJO DIOCESANO

El Consejo Diocesano es el máximo órgano de gobierno para deliberar y tomar acuerdos vinculantes para los diferentes niveles y órganos de Cáritas en la Diócesis.  Velará por el cumplimiento de los acuerdos tomados en sus sesiones, así como por la gestión, el desarrollo y la coordinación de las actividades de Cáritas Diocesana.

EQUIPO DIRECTIVO

DELEGADO EPISCOPAL

Representa al arzobispo antes los organismos de Cáritas a todos sus niveles y ante las asociaciones de índole cristiana y social de la diócesis.

DIRECTOR

Es el responsable de la dirección de todas las acciones, centros y servicios de Cáritas en la Diócesis.

ADMINISTRADOR

Es el responsable inmediato de la dirección y control de la contabilidad de Cáritas Diocesana, de los suministros y del inventario, así como de la captación de recursos y cuantos servicios referentes a la Administración en general sean necesarios.

REPRESENTANTE DEL VOLUNTARIADO

Su función principal es promover el voluntariado, así como el acompañamiento y la formación inicial y permanente de las personas voluntarias que forman Cáritas.

¿Cómo nos financiamos?

Durante el año 2023 recibimos un total de 3.584.034,97  a través de: 

FUENTES PRIVADAS

0%
2.337.764,04 €

Mediante la colaboración de donantes, participantes, empresas e instituciones, así como de organizaciones de economía social y a través de herencias y legados.

FUENTES PÚBLICAS

0%
1.246.270,93 €

Formadas por las contribuciones de las administraciones europea, central, autonómica y local.

Allí donde nos necesitas, abrimos camino a la esperanza