Este programa busca paliar la soledad de las personas mayores y fomentar un envejecimiento activo, mejorando su calidad de vida, especialmente en situaciones de vulnerabilidad y aislamiento. A través del acompañamiento de voluntarios y la participación en actividades grupales, se promueve una forma activa de afrontar esta etapa vital, reforzando el bienestar emocional y social.
Se estructura en diversos proyectos adaptados a las comunidades donde residen los participantes, ofreciendo acompañamiento personalizado y espacios de encuentro. La iniciativa pretende crear una red de apoyo basada en relaciones cercanas y significativas, impulsada por las Cáritas Parroquiales, quienes coordinan la acción entre voluntarios y participantes para fortalecer la integración y la convivencia.